Baraka fue presentado como un guerrero reencoroso, implacable, e imprevisible al servicio del emperador del Outworld, Shao Kahn en Mortal Kombat II. Pertenece a una raza de mutantes nómadas, que más tarde fueron revelados en Mortal Kombat: Deception llamados Tarkata, un cruce entre demonios viles del Netherealm y habitantes del Outworld. Al parecer poblaban las enormes tierras deshabitadas del Outworld. Baraka, como la mayor parte de los miembros de su raza, posee largas cuchillas como garras que se extienden en sus brazos. Aunque haya tenido numerosas incursiones contra los guerreros del Earthrealm, parece no tener una rivalidad particular u odio hacia la Tierra o hacia sus habitantes. Un guerrero leal que lucha por aquel que él llama "amo o maestro". Su aspecto repugnante, deforme y bruto lo ha hecho un favorito entre los admiradores de la serie.
En los eventos de Mortal Kombat II, participa en el falso torneo siguiendo las ordenes de Shao Kahn; pero en la primera ronda es supuestamente asesinado por Kung Lao, quien lo parte en dos.
Más tarde se alía con el dragon Onaga en MKD dirigiendo a sus soldados a la batalla contra Bo' Rai Cho, donde es derrotado por los hombres de éste.
En los eventos de Mortal Kombat II, participa en el falso torneo siguiendo las ordenes de Shao Kahn; pero en la primera ronda es supuestamente asesinado por Kung Lao, quien lo parte en dos.
Más tarde se alía con el dragon Onaga en MKD dirigiendo a sus soldados a la batalla contra Bo' Rai Cho, donde es derrotado por los hombres de éste.
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